A través de 'No me olvides', Elena Parau nos invita a un mundo encantador donde la belleza etérea de las flores trasciende lo ordinario. La obra de arte representa vívidamente una variedad de tonos violetas, que simbolizan una mezcla de humildad y gloria. La intensidad del violeta envuelve el lienzo, dando vida a un reino imaginario lleno de optimismo. En medio de las vibrantes rosas de color púrpura, las pequeñas y delicadas flores Nomeolvides son un testimonio de fragilidad y resiliencia, haciéndose eco de la naturaleza dual de la existencia. Esta pieza es una reflexión poética sobre la percepción del mundo que tiene el artista, meticulosamente capturada en el vívido juego de colores.