Año de creación | 2019 |
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Dimensiones | 60 A × 60 Al × 50 P cm |
Tipos de arte | pintura |
Estilo | abstraccionismo |
Género | naturaleza muerta |
Materiales | óleo, lienzo |
Enmarcado | la obra de arte se vende con marco |
Método de embalaje | embalaje de cartón |
Como artista detrás de esta creación, les presento una naturaleza muerta que no es solo una mera disposición de objetos sino una narrativa tejida a través de la pintura. «La alquimia de Da Vinci» es un cuadro del mundo del buscador, cada elemento elegido meticulosamente para representar la antigua y noble búsqueda de una comprensión que trasciende lo físico. El robusto frasco en el centro, que brilla con calidez interior, se erige como un recipiente de potencial: el contenedor del elixir que todos buscamos, ya sea conocimiento, sabiduría o una transmutación literal. La balanza, delicada y precisa, está suspendida en el juicio, un recordatorio del delicado equilibrio que uno debe mantener en la vida y el trabajo. Los frutos, exuberantes y maduros, simbolizan los abundantes regalos de la naturaleza, aludiendo al fruto prohibido del conocimiento mismo. El pergamino enrollado desplegado sobre la mesa susurra secretos ocultos esperando ser descubiertos, manuscritos que contienen verdades aún por comprender. La jarra metálica, con su superficie brillante, refleja nuestra propia
Como artista, encuentro que mi pasión por la pintura surge de un deseo profundamente arraigado de capturar y comunicar las profundas emociones y experiencias que presenta la vida. Mi viaje con el pincel comenzó como una exploración personal, un medio para expresar pensamientos y sentimientos que las palabras muchas veces no logran transmitir. Cada pintura es una parte de mi alma, un reflejo de las innumerables emociones que he encontrado a lo largo del viaje de mi vida. Mi inspiración a menudo surge de la belleza y diversidad de la naturaleza, los intrincados patrones de las emociones humanas y el rico tapiz de experiencias culturales que he recopilado de mis viajes y mi vida en diferentes partes del mundo. El acto de pintar, para mí, no es sólo un esfuerzo artístico sino un proceso meditativo, un momento de conexión con mi yo interior y el mundo que me rodea.