Año de creación | 2018 |
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Dimensiones | 30.48 A × 30.48 Al × 1.27 P cm |
Tipos de arte | pintura |
Estilo | abstraccionismo |
Género | mitológico |
Materiales | técnica mixta, madera |
Método de embalaje | embalaje de cartón |
Panel de madera redondo de 12 pulgadas Lados pintados a juego Viene con soporte de exhibición de madera negra (como se muestra en la imagen). También colgable. Hacer "Coral Zarcillos" fue una delicia. Utilicé una técnica de vertido de resina, en la que el material calentado se adelgaza, los elementos metálicos se separan y los colores se fusionan, aumentando y disminuyendo como ondas a medida que se asienta durante 72 horas, lo que da como resultado esta hermosa paleta suave. Con 12 pulgadas de ancho, le da un toque suave de color interesante a cualquier entorno. La resina es una forma de arte exigente pero estimulante. Es doloroso pero dichoso. Con solo una hora de tiempo de trabajo, debo usar cada lección forjada para perfeccionar la resina pigmentada que vierto. Utilizo pigmentos para tablas de surf, tintas chinas, pigmentos en polvo y más para los distintos tonos. Luego, tomo una herramienta a base de calor, como mi soplete, y manipulo las capas vertidas desde allí. El mismo proceso que te da una tabla de surf magníficamente decorada es lo que te da estas pinturas. Como ex surfista, me encuentro siempre ansioso por recuperar esos momentos fugaces en la naturaleza.
Estoy eternamente asombrado no solo por la belleza que existe en la naturaleza, sino también por las leyes que gobiernan esa belleza. Las mismas leyes que nos cautivan con una puesta de sol en expansión (algo bastante grande), también nos seducen con la magnificencia de una nebulosa (algo enorme alucinante) o con la estructura interna de las células en una hoja (algo bastante pequeño). Hay una belleza que se contradice a sí misma como el caos que nos rodea. Trabajo en resina por esta misma razón. Mientras vierto y manipulo la resina líquida espesa, por un momento en el tiempo experimento, como una puesta de sol fugaz, la belleza que las leyes de la física crea en el lienzo, justo antes de que desaparezca y se reinvente, decidiéndose por el resultado final de la pintura. Como ex surfista, esto me recuerda a estar acostado en la tabla en el agua y vislumbrar un momento que nunca se repetirá donde una pequeña ola se eleva y se eleva y el agua hace espuma a punto de desaparecer.Quiero capturar momentos ligados en su núcleo a la naturaleza en un lienzo.La resina me permite congelar esos momentos en el tiempo.