El lienzo es testigo directo del artista, asumiendo los pensamientos y temas más atrevidos. Para él, no hay insignias, posición en la sociedad, religión, edad, raza. Permite que la imaginación encuentre una forma física que todos puedan tocar. Siempre me gustó dibujar. Nadie me enseñó. Muchas de mis obras pueden parecer amateurs, desde el punto de vista de la corrección de la imagen, pero el alma no tiene características técnicas. Si no tienes miedo de hacer lo que te gusta, entonces has encontrado tu verdadero yo. De pie ante el caballete, te encuentras en un mundo donde no hay ira ni ignorancia.
De momento no se ha expuesto en ningún sitio
¡Hola! No tengo ninguna regalía o educación artística. No dibujo con pinturas y pinceles, sino con mis pensamientos e imaginación. No hay líneas y proporciones claras, pero hay un alma abierta.