Soy autodidacta desde pequeño. Viviendo en un pueblo donde ni siquiera había escuela, no pude asistir a clubes. En la escuela secundaria, cuando nos mudamos a la ciudad de Zaporizhzhia, estudié pintura de Petrykiv durante dos años. Después de terminar la escuela, postulé para una escuela de arte en la isla de Khortytsia, pero debido a dificultades financieras no pude terminar mis estudios. Soñaba con continuar mis estudios en Kiev, donde había mayores oportunidades de encontrar trabajo y rodearme de un entorno creativo. Pero la vida me llevó al ejército, donde serví durante casi 5 años. Después de la baja por maternidad, decidí dedicarme al arte y comencé a enseñar pintura a los niños de mi pueblo. Adquirí todos los conocimientos gracias a mi propia perseverancia y trabajo duro.
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