Mi amor por el dibujo fue descubierto por casualidad. De niño entré en un estudio de arte y el mundo de los colores simplemente me fascinaba. Descubrí habilidades maravillosas y mis obras recibieron premios en concursos de arte para niños. Pero la vida adulta no siempre es como el sueño de la infancia. Durante muchos años tuve que hacer una actividad completamente diferente. En 2014, me enfermé gravemente y, de repente, no solo me desperté, sino que literalmente herví con ganas de dibujar. Compré pinturas, encontré videos tutoriales en YouTube y comencé a comprender este arte. Más tarde comencé a dibujar por mi cuenta lo que me inspiraba o hacía nacer mi propia imaginación. Mi trabajo ha tenido éxito. Todas mis pinturas que creé durante mi enfermedad fueron vendidas o donadas. Ahora se encuentran en colecciones privadas de todo el mundo. Después de todo esto, me di cuenta de que no quería hacer nada más que dibujar. Sigo estudiando todo el tiempo y dibujo todos los días, porque estoy seguro de que la habilidad debe perfeccionarse constantemente. Vivo en Grecia con mi familia.
Todavía no ha habido exposiciones.
No tengo educación artística. Dibujo lo que siento.