Es un día feo

Desde la infancia, las vistas del Parque Sofievsky han excitado mi imaginación. Había algo místico, incluso extraño, en las numerosas grutas, montones de piedras y rocas naturales y artificiales, ríos, incluso subterráneos, lagos con cascadas, cascadas y fuentes, esculturas antiguas. Una impresionante colección de plantas vivas de todo el mundo. Además, casi todas las composiciones del parque, o, como se diría ahora, instalaciones, cifraban la mitología y la historia antigua de los Pototsky, los fundadores del parque. La simbiosis de la grandeza de la antigüedad y los secretos de la leyenda familiar de los propietarios crean una atmósfera única de romance. Este parque es hermoso en cualquier época del año y en cualquier clima. Personalmente, me las arreglé para visitar allí a una edad bastante madura. Desde entonces, siempre que puedo, trato de visitar este fantástico lugar una y otra vez. Este y muchos de mis otros trabajos están dedicados a él.