Bodegón - rosas rosadas

Dario Lo Iacono, Serbia

Nací y crecí en Sicilia y actualmente vivo en Serbia. Empecé desde niño a mostrar interés por el dibujo, mi propensión por el arte nació instintivamente. Me gradué de la escuela secundaria de arte y luego continué mis estudios artísticos asistiendo a la academia de bellas artes. En mi arte hay una búsqueda interior y al mismo tiempo una concentración por el aspecto visual de la obra de arte, por una armonía del conjunto. En general me influyen diferentes corrientes artísticas, el impresionismo por su concentración en las sensaciones y percepciones visuales más que en el sujeto, el clasicismo por la tendencia a la belleza expresada a través de la armonía y el equilibrio, me gusta el abstraccionismo porque es liberador, basado exclusivamente en el lenguaje autónomo de las formas, colores y líneas, además en algunos aspectos también me interesa el arte conceptual en el que los conceptos e ideas priman sobre el resultado estético. Por lo general, lo que me inspira está más relacionado con el momento y el estado de ánimo conectado, puede ser una sensación asociada con el pensamiento visual, trabajo casi siempre imaginando primero en mi mente cuál será el producto final, es esta interconexión entre la estética visual y el imaginario en que se basa mi arte. Me encanta hacer retratos, especialmente de personas que ya no están y que han tenido un papel importante en las artes, en el cine, en la música, me gusta traerlos de vuelta a la memoria y hacerlos siempre vivos en la conciencia de todos a través del uso de colores, porque creo que la mezcla de colores, tanto calientes como fríos, siempre despierta y mueve emociones en todos nosotros. Lo que es predominantemente importante para mí es transmitir emociones positivas, aquellos que miran mis obras de arte deben sentir placer, rompiendo temporalmente con la pesadez de la realidad. Mi opinión personal es que el arte debe ser agradable a la vista y al alma.