Ladrón de corazones

Un día soñé que estaba en una casa hermosa, pero muy oscura, en la que había muchas chicas. Esta casa era llevada a cuestas por un gigante, alumbrando su camino con muchos fuegos encerrados en un bastón, de los cuales se hacía luz alrededor, como durante el día. Le pregunté a las niñas: ¿por qué está tan oscuro en esta casa, por qué no hay luz? Me respondieron: en esta casa no hay luz, porque nuestra luz son nuestros corazones, que fueron robados por el Ladrón de Corazones. Él ilumina su camino con ellos, y no tenemos más con qué iluminar nuestra casa. Pasé mucho tiempo con estas chicas. Muchas veces miraba por la ventana viendo cambiar el paisaje, pero todo seguía igual en la casa, nada cambiaba, era hermosa, pero aburrida y oscura. Y el anhelo de mi corazón comenzó a vencerme más y más cada día. Un día, me armé de valor y recuperé mi corazón. Y el corazón volvió. Luces brillantes bailaban a lo largo de las paredes de la casa, iluminando todo a su alrededor, y me di cuenta de que no era tan hermosa como me parecía antes. Vi que la casa era vieja, llena de polvo y estrecha, y de repente me di cuenta de que no tenía nada más que hacer en ella. Agarrando firmemente mi luz en mis manos, salí por la ventana a lo largo de la cuerda para encontrarme con lo desconocido y la libertad, inhalando el aire fresco de la noche con los pechos llenos. Estaba decidido a seguir mi propio camino, sin importar lo aterrador y difícil que fuera... Cuando me desperté, me di cuenta de qué se trataba el sueño. Me di cuenta de que no vale la pena vivir solo en los recuerdos, no hay luz en ellos, como en esa casa oscura, que pueden parecer más hermosos de lo que realmente son. Y también me di cuenta de que si te robaron el corazón, necesitas encontrar la fuerza en ti mismo para devolverlo y seguir tu propio camino, iluminando tu camino con tu corazón.