Año de creación | 2024 |
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Dimensiones | 60 A × 60 Al × 1 P cm |
Tipos de arte | pintura |
Estilo | arte figurativo |
Género | paisaje |
Materiales | óleo, lienzo |
Método de embalaje | embalaje de cartón |
En esta evocadora pintura, Mercedes Gordo nos invita a un viaje introspectivo a través de una barca solitaria en el océano al amanecer. Los sutiles tonos de azul que dominan reflejan la calma del mar y el cielo, mientras que los tenues reflejos de la luz del amanecer crean una atmósfera de tranquilidad y esperanza. La composición logra transmitir una conexión íntima con la naturaleza, evocando una sensación de paz interior y contemplación. Esta obra es más que una representación de un paisaje; es una meditación visual sobre la soledad y el renacimiento en un nuevo día.
Desde siempre, el arte ha sido mi vocación. Creo que hay algo profundamente transformador en crear, en dar forma a la materia y convertirla en un espacio personal y mágico, canalizando una sensibilidad única para observar e interpretar el mundo. La pintura es mi lenguaje; una vía para comunicarme y, al mismo tiempo, aislarme positivamente de la realidad cotidiana. A través de cada pincelada, encuentro una forma de expresar emociones y sentimientos que difícilmente podría comunicar de otro modo. Pintar me permite revelar la faceta más sensible de mi ser y compartir mi propia visión del mundo. Así, mis obras buscan transmitir no solo emociones, sino también mensajes y reflexiones sobre nuestra existencia, los retos sociales y la vida misma. Mi trayectoria artística comenzó en el realismo, enfocada en paisajes y naturalezas muertas. Con el tiempo, he explorado técnicas y estilos más contemporáneos, creando una fusión entre lo clásico y lo moderno. En cada obra, mi objetivo es que el diseño, el color y la textura despierten emociones profundas en el espectador y abran un espacio para la reflexión.