La mirada del gato

Esta obra se trata de oleo sobre papel encolado a tabla y refleja la poderosa intrigante mirada de un gato hacia el espectador, mientras que a la derecha del formato una chica en el suelo se nos presenta en un escorzo con la mano hacia delante. La composición en diagonal queda perfectamente equilibrada con las líneas rectas que produce un suelo que no estaba en la escena pero se inventó en pintor. Técnicamente se acometió en blanco y negro con una tonalidad cálida.