Reflejo de la cara

Reconocimiento facial Esta es una historia sobre la autotransformación. Una bestia y un humano están unidos. La bestia está borrosa, pero resaltada. La tensión es abrumadora, pero esto no es una lucha. El hombre anhela transformarse y adquirir rasgos extraños bestiales, que tanto desea, después de la transformación. La escena es inconclusa e invita así al espectador a sumarse al diálogo. Paz interior Este es un llamado a sentir la importancia de la tranquilidad. De hecho, a veces es esencial dejar de correr, mirar dentro de uno mismo, aprovechar esta experiencia interior y conservarla. Todas las representaciones, a pesar de los claros signos de género, no son masculinas o femeninas per se, sino que comunican características y conceptos que podrían ocurrir naturalmente en cualquier persona. La escultura parece suprimir el impulso continuo de correr y nos incita a tomarnos un momento para volver a nosotros mismos a pesar de todo lo que nos rodea. Porque uno no puede avanzar sin una pausa.