Año de creación | 2024 |
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Dimensiones | 29 A × 45 Al × 1.5 P cm |
Tipos de arte | gráfico |
Estilo | simbolismo |
Género | religioso |
Materiales | lápiz, papel |
Enmarcado | la obra de arte se vende con marco |
Método de embalaje | embalaje de cartón |
Cuadro enmarcado bajo cristal antirreflectante. El cuadro está realizado con lápices Faber-Castell.
Pinto cuadros con lápices Faber-Castell al estilo del realismo simbólico. Las ideas estéticas de la Edad Media fueron formadas por la conciencia religiosa. Cada objeto del mundo sensual tenía en el mundo espiritual y elevado su prototipo ideal: el pensamiento creativo de Dios. Cada fenómeno del mundo terrenal fue un reflejo del prototipo Divino. Se consideraba imposible conocer plenamente y reflejar con precisión este prototipo en una obra de arte, pero el maestro tenía que esforzarse por acercarse lo más posible a él. En el diseño Divino de cada objeto reside una idea y es inmutable. El objetivo principal del arte es el deseo de transmitir el mundo de las cosas interior y exteriormente invisible. Cada imagen artística con toda su concreción se percibe como un símbolo multivalente, el artista tiene la tarea de representar lo inimaginable, recrear la imagen del mundo trascendente con la ayuda del lenguaje de formas, colores y líneas accesibles al ojo humano. Por lo tanto, el arte medieval de Bizancio y Occidente desarrolló un estilo artístico nuevo y convencional, saturado de simbolismo, buscando separarse de las habituales formas visuales sensuales y asociaciones de vida.