Árbol en el lago: espejo de la naturaleza

Con esta pintura, el artista abre una ventana a un apartado jardín oriental, donde el sol eterno juega en la superficie del agua, creando reflejos brillantes. Cada elemento de la composición, desde el majestuoso árbol hasta el pequeño detalle del bonsái, expresa paz y armonía con la naturaleza. Las pintorescas nubes que envuelven suavemente los picos de las montañas añaden profundidad y volumen al paisaje. La obra es una celebración de la belleza de la naturaleza incrustada en el paisaje cultural de Oriente, como China, Japón y Corea, que simboliza la comodidad y la eterna novedad de la vida.