Fiesta dura

Valeriya Radchenko

“En mis obras se pueden rastrear imágenes tomadas del arte clásico, como símbolo de la perfección, a la que todos aspiramos. Cada persona tiene su propia idea del estándar que le gustaría alcanzar. Se trata de estética, percepción cultural y estilo de vida: reflejo en el espejo, ceros adicionales en la cuenta, logros, resolución de problemas globales o personales. Este ideal muchas veces es algo incomprensible, inalcanzable, es el futuro o el pasado, tenemos miedo de perderlo con temor, nos priva de la calma y la confianza. Habiendo comprendido lo ideal y lo perfecto, existe la posibilidad de decepcionarse al darse cuenta de que el resultado no estuvo a la altura de las expectativas, no dio la felicidad preciada. Las personas a menudo se enfrentan a un dilema: ser verdaderamente felices o cumplir con estándares que no responden a sus verdaderas necesidades. ¿Vivir aquí y ahora o perseguir la meta? " Al crear sus obras, la artista recurre a técnicas pictóricas contradictorias para realzar el efecto emocional al leer el mensaje principal: a las imágenes clásicas representadas, observando las normas académicas en composición y técnica de pintura, la artista agrega notas de su estilo personal, mostrando su autor. "personaje". Así, la artista parece estar "corrigiendo" a su manera estos símbolos incomprensibles, deseados por todos, pero a veces inútiles e impuestos por la sociedad, de una persona bella y de un mundo perfecto.