Clara no encuentro mi baqueta

¿Quién vive en las casas que pinto? Nadie lo sabe. Pero me gusta pensar que los misteriosos habitantes son juguetones, felices. Un poco travieso, incluso. Como mi manera de pintar. Los cielos pueden estar oscuros. A menudo es de noche, tal vez invierno. Pero dentro de las casas, nadie se congela. Un marco de madera montado en la parte posterior de 5 cm, un tablero de MDF de 6 mm y mucha curiosidad son los cimientos de mis pinturas. Mis herramientas son pinceles, bolígrafos de tinta resistente al agua, papel de lija, tela y mucha pintura acrílica. Cada pintura tiene un título que le da al espectador un vistazo de lo que hay dentro, algo que le da a su imaginación un punto de partida. A menudo recibo comentarios sobre lo felices que mis pinturas hacen a los espectadores y compradores, y para mí esto es parte de la magia especial de ser artista. Esta conciencia de la alegría que traigo a la gente infunde el arte que creo, continuando el ciclo de conciencia positiva.